Psicología
¿Qué es eso de exposición?
Si tienes una conversación de más de 30 segundos con un psicoterapeuta conductual, seguramente ya te habrá mencionado la palabra “exposición”. Pareciera que estamos obsesionados con la exposición… y debo confesar que esta es de esas pocas cosas que quizás sí ameritan la obsesión.
Podemos definir lo que es la exposición de dos maneras: exposición como algo que pasa todo el tiempo, o exposición como técnica psicoterapéutica.
Como algo que pasa todo el tiempo, podríamos simplemente definirlo como “estar en contacto con” alguna cosa. Esa “cosa” es lo que llamamos un estímulo. Un estímulo es cualquier cosa que pueda provocar una respuesta en nosotros. Si abro las ventanas rápidamente y entra tanta luz que cierro los ojos, allí un estímulo (la luz) provocó una respuesta (cerrar los ojos). De igual forma, las palabras “te amo” escuchadas por primera vez de la persona que nos gusta (estímulo), provoca una serie de reacciones en nuestro cuerpo y, probablemente, el impulso de besar a esa persona y decirle “te amo” de vuelta (respuesta).

Esta es una definición bien básica de lo que es exponerse. Según esta forma de verlo, estaríamos exponiéndonos constantemente porque nuestro cuerpo está en constante contacto con todo lo que nos rodea. Escuchamos, sentimos, vemos, olemos, pensamos…
Como una técnica psicoterapéutica, la exposición es una técnica que permite a la persona aprender cosas nuevas a partir de una situación que resulta amenazante. Como tal, tiene ciertas características que requieren de una persona experta que las conozca y las sepa implementar adecuadamente.
¿Por qué usamos la exposición?
Veré si logro explicar la exposición de forma que se entienda…
Cuando le tenemos miedo a algo normalmente vamos a intentar evitar esa cosa; por ejemplo, si le tengo miedo a los perros y veo un perro de mi lado de la acera, lo que voy a intentar hacer es cruzar la calle hacia el otro lado donde no está el perro, de esta manera evito entrar en contacto con aquello que me genera temor.
Si yo quiero eliminar o reducir ese temor a los perros puedo ir donde unx psicoterapeuta y probablemente como tratamiento proponga la exposición. Al exponernos, nuestrx terapeuta nos pedirá que estemos en presencia de un perro, sin evitar. Es decir, que nos quedemos allí y observemos qué pasa.
La idea de simplemente ponernos frente a eso que nos da miedo no es tan simple realmente. Antes de exponernos, nuestrx terapeuta nos enseña muchas cosas – formas diferentes de pensar, de reaccionar, de regular nuestras emociones, de afrontar situaciones, etc, etc etc, para que al exponernos podamos ser efectivos y afrontar la situación de una manera que no sea salir huyendo.
Pero, ¿cómo me ayuda el exponerme sin evitar?

Al exponernos sin evitar, aprendo cosas nuevas. Si me expongo a estar frente a un perro, sin escaparle, sin mirar para otro lado, solo prestándole atención al perro, podré aprender que el perro no me está atacando, no me ladra, sólo está allí sentado. Quizás pueda observar que si me acerco el perro no reacciona de forma agresiva, no me ataca. Si me acerco más quizás observe que puedo tocarlo, acariciarlo y que su pelaje no es amenazante, sino suave… En fin, aprendo lo que sí es el perro, no lo que temo que sea.
Si no evito, sino que me permito conectarme con la experiencia desde otro punto de vista, sin juicios ni anticipaciones, me enseño que esta situación que yo interpretaba como terrible, resulta que en realidad no es tan amenazante, e incluso que puede ser placentera.
Ese es el poder de la exposición. Cuando se hace bien, en el peor de los casos algo que te generaba terror, ahora no te genera más que una leve incomodidad muy manejable. En el mejor de los casos, algo que antes resultaba inimaginable, ahora es algo que disfrutas.
He tenido pacientes que han pasado de no imaginarse en una fiesta por el pánico social que les generaba, a disfrutar organizar festejos e involucrarse en nuevas actividades rodeadas de personas.
La exposición, cuando se hace bien, no sólo nos libera de temores, sino que abre las puertas a un universo nuevo de experiencias posibles.
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